Jornadas en el infierno

El infierno, un lugar de castigo eterno, una prisión; En este lugar, existen sus guardianes, así como  los primeros moradores, y  ahora hay  muchos más quienes han llegado, haciendo más grande y más fuerte esa realidad, alimentándola con sus miedos, sufrimiento, con su culpa y remordimiento, su ira, el dolor, creando nuevas pesadillas.

Los pecadores apartan la vista de la luz  y marchan sobre sus propios pasos hacia el infierno.

Existe una puerta una salida con la siguiente inscripción: “Solo debes cerrar los ojos y sentir… Cualquiera que desee salir, cualquiera que desee cruzar esta puerta, debe dejar sus pecados atrás, ya que ellos no pasaran,  solo uno debe cruzar, si deseas salir”.

Ahora, una alma pecadora, junto a un guardián,  desea  usar y salir por esta puerta, y  escapar del infierno.

Una jornada llena de peligros, necesitaran de compañeros para su larga travesía, enfrentar sus miedos,  sus pecados, y demonios,  para finalmente saber la verdad, la cual les será revelada…

Solo uno puede salir por la puerta, dejando tus pecados atrás,   el guardián tiene que llevar al pecador hasta la puerta, sorteando los peligros, para finalmente, libere  a otra alma que en vida fue víctima de su maldad, pero ¿Tú dejarías salir por esta puerta a tu asesino?  ¿A quién te condeno a ese infierno?

Sin embargo, la puerta del infierno está cerrada desde dentro…

“La oscuridad y el horror no  están en el infierno, el verdadero dolor esta en ti”